El Barcelona está de regreso entre los cuatro mejores de Europa después de seis años. Un logro que, hace solo unos meses, parecía una utopía. Sin embargo, la sensación que deja el 3-1 sufrido en Dortmund está lejos de ser optimista. Los blaugranas se clasifican gracias al contundente 4-0 de la ida, pero el rendimiento en Alemania deja una estela de dudas difíciles de ignorar.

Un paso atrás. O dos.
Frente al Borussia, el Barça ofreció una de sus versiones más pobres de la temporada europea. Un equipo temeroso, sin ideas, lento y predecible. En el medio campo faltó control, en ataque faltó chispa y en defensa, solidez. Una combinación peligrosa que, en otras circunstancias, les habría costado muy caro. Por eso, aunque la clasificación sea merecida en el global, no puede ocultar las grietas que volvieron a hacerse evidentes.

Defensa al límite
La zaga defensiva volvió a ser el talón de Aquiles. Sin la dupla Cubarsí-Martínez en plenitud, el Barcelona sufre. Araujo tuvo una noche para el olvido, superado física y mentalmente. Sus dificultades, ya notadas en las últimas semanas, se transforman en una preocupación seria de cara a lo que viene. En semifinales, los errores no se perdonan.

Ataque sin ideas
En ofensiva, el equipo de Flick se mostró sorprendentemente inofensivo. Pocas ocasiones claras, poca precisión en el área y un juego predecible y lento que no logró inquietar a un Dortmund vulnerable. Lewandowski, aunque participó en el autogol, estuvo demasiado solo. Ni Raphinha ni Yamal lograron desequilibrar. El ataque necesita claridad y contundencia si se quiere llegar a la final.

Palabras que pesan
Al final del partido, las declaraciones de Frenkie de Jong y Robert Lewandowski fueron contundentes. Hablaron de falta de control, de errores y de un rendimiento insuficiente. Nada de triunfalismo: solo la conciencia de que este Barça, hoy por hoy, no está listo para ganar la Champions.

¿Y ahora qué?
Es lógico estar preocupado. No tanto por el resultado, sino por la imagen. En semifinales llegará un rival de peso — ya sea el Inter o el Bayern — y jugar como ayer sería prácticamente firmar la eliminación.

Aún hay tiempo para corregir, pero hará falta tomar decisiones valientes, mantener máxima concentración y mejorar en todas las líneas. La Champions no perdona. Y si el Barça quiere volver a dominar Europa, tiene que demostrar que está a la altura. No solo por 90 minutos. Siempre.

Sezione: Opinìon / Data: Mi 16 abril 2025 a las 17:00
Autore: Stefano Bentivogli
ver lecturas
Print