El Barça se llena de confianza antes de la final: “Somos superiores al Madrid”

El FC Barcelona ha vivido una semana de sensaciones encontradas. Aunque el equipo sufrió su primera derrota del año 2025 ante el Borussia Dortmund, el ambiente en el vestuario ha sido sorprendentemente positivo. El motivo: la eliminación del Real Madrid de la Champions League, un golpe que ha dejado secuelas en el eterno rival.

El conjunto blanco atraviesa una etapa de incertidumbre, marcada por las dudas sobre la continuidad de Carlo Ancelotti, quien, según diversos informes, habría perdido el control del vestuario. Esta situación podría afectar seriamente al equipo de cara a la gran cita: la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, que se disputará en el Estadio de La Cartuja, en Sevilla.

Según informa SPORT, en el entorno culé se respira una confianza total de cara al Clásico copero. Dentro del vestuario se tiene la convicción de que el Barça es claramente superior al Real Madrid, una percepción que se sustenta en los enfrentamientos recientes entre ambos.

Y no es para menos: en los dos últimos encuentros directos, el Barcelona ha anotado nueve goles al conjunto merengue, incluida la contundente victoria que les dio el título de la Supercopa de España. Ahora, los dirigidos por Hansi Flick buscan conquistar su segundo gran trofeo de la temporada.

Pero el optimismo va más allá. En el Camp Nou creen que este equipo tiene el potencial de lograr el triplete: Copa del Rey, Liga y Champions. La ilusión crece cada semana, pero también hay un llamado a la prudencia. La derrota ante el Dortmund ha sido un recordatorio de que no hay margen para la relajación.

Incluso el entrenador del Celta de Vigo, Claudio Giráldez, ha advertido que “el Barcelona puede romperse”, refiriéndose a ciertos momentos de vulnerabilidad que ha observado en el equipo. No obstante, el técnico también reconoció que, a día de hoy, el Barça está entre los tres mejores equipos del mundo, si no el mejor.

De cara al próximo compromiso liguero ante el Celta de Vigo, el mensaje desde dentro es claro: partido a partido, sin distracciones ni exceso de confianza. Con la final de Copa en el horizonte y el sueño del triplete más vivo que nunca, el Barça sabe que cada paso cuenta.