Koundé, el guerrero de Flick: siempre listo, siempre en forma

Este FC Barcelona actual puede describirse como una máquina incansable que persigue la excelencia. Bajo las órdenes de Hansi Flick, cada jugador —desde los delanteros hasta los defensas— conoce su función a la perfección. Esa precisión táctica es lo que convierte al conjunto azulgrana en un equipo tan competitivo.

Sin embargo, también es cierto que no todas las posiciones cuentan con suficientes alternativas de nivel similar. Esa limitación ha dificultado en varios momentos la capacidad de Flick para rotar a sus futbolistas, obligando a algunos de ellos a acumular más minutos de lo ideal. Uno de los casos más claros es el de Jules Koundé, quien prácticamente no ha descansado en toda la temporada jugando como lateral derecho.

Antes del partido contra el Celta Vigo, Flick fue consultado en rueda de prensa sobre la condición física del jugador francés. Según destacó Mundo Deportivo, el entrenador alemán respondió con una mezcla de admiración y humor:
“El problema con Koundé es que si un día hacemos 30 minutos menos de entrenamiento, se va a correr a Sitges. Quizá es mejor que corra en el campo. Está en una forma física excelente”, dijo Flick entre risas.

El técnico también subrayó la importancia del diálogo constante con sus futbolistas para poder evaluar su estado físico de manera precisa:
“Hablo con ellos, y son sinceros sobre cómo se sienten físicamente. También lo vemos en los datos. Pero necesito que me digan la verdad, y Koundé me asegura que se siente muy bien”, añadió.

A pesar de la carga acumulada, el rendimiento de Koundé ha sido sólido y constante. No ha tenido el lujo de descansar como otros compañeros, pero su disciplina y capacidad física le han permitido mantener un alto nivel competitivo. Su caso es una bendición para Flick, en un contexto donde la plantilla no siempre permite gestionar los esfuerzos como se desearía.

La actitud de Koundé encarna a la perfección el espíritu de este Barça: trabajo, compromiso y un deseo constante de superarse, incluso cuando el cuerpo podría pedir una pausa. Mientras el calendario aprieta, el francés sigue respondiendo como un verdadero incansable.