El Barcelona supuestamente transfirió un millón de euros a la cuenta de un estafador que se hacía pasar por Pini Zahavi, agente de Robert Lewandowski, tras el fichaje del delantero polaco. Así lo afirma SER Catalunya, que llevó a cabo una investigación junto con Paper Trail Media (Alemania) y el Organised Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), especialista en crímenes internacionales.

Los hechos ocurrieron en el verano de 2022, cuando los azulgranas ficharon al jugador del Bayern de Múnich por 45 millones de euros + 5 millones de bonus. A finales de julio, varios directivos del club fueron contactados por correo electrónico desde una dirección llamada Pini Zahavi. En estos correos electrónicos se le pedía que depositara una parte de la comisión debida al propio Zahavi en el Banco de Chipre, en una cuenta distinta a la del agente. La solicitud era por un millón de euros y el remitente también había enviado un número de cuenta a nombre de Michael Gerardus Hermanus Demon, un supuesto abogado.

Según la investigación, esta cuenta bancaria fue abierta en julio de 2022 por Michael Gerardus Hermanus Demon. Sin embargo, el departamento de control del banco había bloqueado esta transferencia por considerarla de "alto riesgo": previamente no se había producido ningún movimiento en esa cuenta y no se había podido demostrar un documento válido que justificara el pago. Así, una persona que decía ser Pini Zahavi se había puesto en contacto con el banco varias veces pidiendo que le liberaran el dinero, pero fue en vano. También había enviado un correo electrónico con el siguiente texto: "Demon es nuestro intermediario en algunas operaciones futbolísticas y la compensación por el traspaso de Lewandowski al Barcelona depende de él". Un intento desesperado pero el banco no mordió el anzuelo.

Barcelona explicó oficialmente que había sido víctima de un intento de estafa, pero también precisó que el dinero nunca llegó al estafador: el pago había sido realizado y bloqueado por el banco. Zahavi, por supuesto, afirmó que no conocía en absoluto a Michael Hermanus Gerardus Demon, un hombre de 51 años que vive en Arnhem. Este último, oído por los investigadores, afirmó que sus documentos podrían haber sido robados y que alguien podría haber abierto una cuenta en el Banco de Chipre haciéndose pasar por él. El Banco de Chipre, sin embargo, considera "imposible" abrir una cuenta con documentación robada y defiende sus protocolos. De hecho, la cuenta se activa sólo después de conocer a la persona, físicamente o mediante videollamada.

Sezione: Otras Noticias / Data: Vie 18 octubre 2024 a las 16:00
Autore: Stefano Bentivogli
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